¿La conciliación 2.0?

La noticia saltó a los medios de comunicación hace unos días; dos de las empresas de referencia en tecnología y que llevan tiempo innovando en sus modelos de gestión de personas, anuncian una sorprendente medida de conciliación para sus trabajadoras.

Apple y Facebook financian la congelación de óvulos de sus empleadas para retener el talento.

La polémica está servida. Existen colectivos/ personas que valoran muy positivamente la posibilidad que se ofrece a las mujeres de retrasar su maternidad para aprovechar al máximo su periodo más productivo y entienden que esta medida compensa “una clara desventaja natural que sufre la mujer a la hora de prosperar y realizarse laboralmente”. En el fondo, subyace el mismo discurso de Mónica Oriol que hace unos días hizo echarse las manos a la cabeza a todo pichichi.

No obstante, la mayoría de personas que se pronuncian al respecto valoran esta medida como claramente discriminatoria para la mujer.

Sin entrar en valoraciones médicas que tienen que ver con riesgos asociados a este tipo de procedimientos, incluso sin entrar en las posibles repercusiones que puede tener para las familias y, en definitiva, para la sociedad, retrasar la edad de las mujeres para tener hijos, pienso que se trata de una medida denigrante que desafía a la propia naturaleza humana.

Ahora, que más que nunca, se aboga por buscar estar cerca de la naturaleza, comer comida ecológica, promover las energías limpias, cuidar nuestro medio ambiente…etc, surge esta medida que, como salida de una película de Star Trek, va totalmente en contra de uno de los procesos más naturales que existen! Y todo por mantener a las mujeres disponibles 24 horas e implicadas al 200% en trabajar por aumentar cada vez más los dividendos de la empresa, o como argumentan los defensores de esta medida, por retener y desarrollar el talento y las carreras profesionales de las mujeres. Ejem…!

Es una solución tecnológica a un problema humano. Es tratar de cambiar la naturaleza en lugar de cambiar la organización.

Geraldine Gallacher – Executive Coaching

Mi sensación es que subyace la idea totalmente errónea de que la conciliación es cosa sólo de mujeres y son sólo éstas las que han de asumir la responsabilidad de decidir sobre cuándo y cómo tener hijos y realizar todo tipo de sacrificios y esfuerzos para alcanzar un mínimo de equilibrio en sus vidas.

Si el fin último de esta medida es la conciliación, me pregunto por qué no se centran los esfuerzos en implementar medidas menos sofisticadas y glamurosas que la criopreservación y más realistas y que fomenten la corresponsabilidad como poner en funcionamiento buenas guarderías en las empresas, ofrecer profesionales de apoyo para el hogar, flexibilizar horarios, fomentar el teletrabajo…

En mi opinión, como telón de fondo en toda esta cuestión, nos topamos con un sistema capitalista salvaje y deshumanizante que concibe el éxito profesional únicamente en términos de poder y dinero.

Nuestra visión pasa por un cambio de paradigma donde el éxito sea concebido en términos de: conformar organizaciones sanas, capaces de conciliar el desarrollo personal-profesional, que integren los intereses personales y organizacionales, siendo el resultado esperado la sostenibilidad y la felicidad.

¿Demasiado utópico?

Trabajaremos por ello. 😉

Share

Tags: , , , , , , ,

comment 1 comentario - puedes comentar o hacer ping

  1. Muy buen post Oihane, gran claridad, concisión y razonamiento objetivo, sin caer en feminismos exacerbados que a menudo arruinan argumentos que caen por su propio peso. Necesitamos el apoyo de las empresas y por supuesto de la administración pública para seguir aumentando la tasa de natalidad y educar manteniendo criterios y valores naturales, permitiendo que la mujer participe del mundo empresarial donde aporta mucha eficacia, productividad y humanidad. Trabajo amdistancia, horarios flexibles, guarderías en o cerca de los centros de trabajo, permisos de paternidad…son algunas de las medidas que aportarían valor a las empresas gracias a la mayor y mejor participación de las mujeres, y no financiación de la congelación de óvulos. Un abrazo!

    RESPONDER

Dejar un comentario